La experimentación con animales resulta «imprescindible» con el fin de que en la fase clínica los productos médicos no tengan efectos secundarios ni en humanos ni en los propios animales, según explica Inmaculada Noguera, profesora de la Universitat de València y codirectora de los cursos de experimentación con animales que se están desarrollando durante estos días en la Facultat de Farmàcia de la Universitat de València y que han sido organizados en colaboración con ADEIT.
Desde 2005, cuando se aprueba el Real Decreto 1201/2005, se establece como necesaria la capacitación y acreditación de las personas para la experimentación con animales vivos –explica Noguera– tanto para su cuidado (categoría A) como para el procedimiento experimental (categoría B) así como para el diseño de los procedimientos (categoría C).
La Universitat organiza, desde el año 2007, cursos para las categorías B y C. En la edición de este año, un total de 92 personas, principalmente biólogos, médicos, veterinarios y farmacéuticos, están realizando estos cursos que, homologados por la Conselleria de Agricultura, Pesca y Alimentación de la Generalitat Valenciana, capacitan para trabajar en ese ámbito.
Más formación, mayor calidad en la investigación
Los cursos incluyen desde aspectos relacionados con la seguridad, mantenimiento y transporte de los animales hasta conceptos relativos a los aspectos éticos, legislativos y normativos. Estos cursos –según explica Noguera, que además es técnico del Servei Central de Suport a la Investigació Expermiental de la Universitat de València– contribuyen a mejorar la calidad de experimentación con animales, ya que se ofrece una formación previa muy necesaria y de la que antes no disponía el personal encargado de la experimentación.
La Universitat de València, consciente de la importancia de la experimentación con animales para el avance de la ciencia, ha realizado una inversión muy importante en este campo desde 1991, cuando se puso en marcha el primer animalario. A día de hoy dispone de cuatro animalarios para el desarrollo de investigación dentro de sus propios proyectos de I+D+i. No obstante, antes de experimentar con animales vivos –explica Noguera– se lleva a cabo una experimentación previa con cultivos celulares y otros métodos alternativos.
