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(Castellano) Especialistas aseguran que los animales de compañía pueden evitar sufrir una depresión

«Un animal de compañía puede salvarte de una depresión». Así de contundente se muestra Laura Dolz, profesora titular del departamento de Psicología Básica de la Universitat de València, con quien hemos hablado con motivo del Máster Propio en Intervención asistida con animales: los animales como recurso en terapia, educación y ocio, que codirige. «La compañía de cualquier animal no puede medirse ni compararse con nada. Existen especialistas que recomiendan tener un perro, un gato, un pájaro, cualquier animal que te guste porque, aunque es una responsabilidad, también es una ilusión que alguien te espere cuando llegas a casa», explica. El perro, el caballo, el delfín, el pájaro o el pez ayudarán a que una terapia sea más efectiva porque producirá más motivación para la persona que la recibe, siempre que a ésta le guste ese animal. «Esa es la condición fundamental», explica Dolz. Normalmente, los más pequeños son los que más disfrutan de estas actividades ya que «innatamente no tienen miedo y trabajamos la empatía, el reconocimiento de sentimientos y emociones, así como las necesidades del otro», cuenta la codirectora. El máster trata tres tipos de terapias fundamentalmente: con perro, con caballo y con delfín. Estas terapias apenas tienen diferencias, explica la codirectora del máster, a excepción de que una se realiza en el medio acuático, lo que contribuye a mejorar la psicomotricidad de los niños con este tipo de problemas. Sin embargo, el perro –explica Dolz– es el que más disfruta con la gente, entiende las señas humanas y tiene una atención focalizada en la persona, siempre además de ser mucho menos costoso económicamente. La intervención con animales, la asignatura pendiente La interacción con animales sigue estando muy alejada en la actualidad. «Sí que es cierto que poco a poco desde el ámbito político se están haciendo cosas, pero es nuestra asignatura pendiente», explica la codirectora. «Todavía existe mucho rechazo social. Hay niños que no han tocado un animal en su vida», lamenta la experta. En España, el hospital Sant Joan de Déu de Barcelona fue pionero, de la mano Centre de Teràpies Assistides amb Cans (CTAC), en empezar a trabajar con animales. En Valencia, El hospital La Fe cuenta con actividades con perros, principalmente paseos, que se desarrollan en la parte de oncología infantil. En cuanto al sector privado europeo, existen empresas en las que la plantilla puede acudir a una sala donde hay perros o gatos. «Allí pueden desconectar visitándolos o acariciándolos cosa que les beneficia por la sensación de relajación que les produce», explica Dolz. Noticia publicada: 25/09/2018