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Las fórmulas de cortesía y descortesía y su pragmática social en un congreso en ADEIT

Después de aprender un idioma, llega el momento de comunicarse. La importancia de saber comunicarse y expresarse con la suficiente naturalidad, cortesía y delicadeza, adaptándose al nivel intercultural de cada país, es el principal objeto de estudio del 11th International Conference on Im/Politeness. Un congreso, que por primera vez se celebra en España, y que ha escogido la sede de la Fundación ADEIT de la Universitat de València como escenario en el que debatir las principales fórmulas de cortesía y descortesía lingüística.

Éste es un campo que, como explica la presidenta del Comité Organizador del congreso, la profesora de Filología Inglesa y Alemania de la Universitat de València, Patricia Bou, suscita «mucho interés a nivel internacional dentro de los estudios de pragmática social».

En este sentido, Bou ha explicado que aunque el nombre del grupo de investigación Linguistic Politeness Research Group –que nació en Reino Unido a finales de los años 70- fue cortesía, el concepto en sí iba mucho más allá que recoger la cortesía en sí, engloba también el orden moral; el tratamiento de los conflictos sociales; las líneas que hay con las normas de convivencia; o con lo que es legal o no, entre otros conceptos.

La cortesía en redes sociales
En redes sociales, la cortesía y la descortesía impera en muchos ámbitos. Por ejemplo, en la presentación de un perfil púbico de persona. «Cuando uno se presenta, cuidamos mucho lo que decimos de uno mismo», subraya Bou. Otro ámbito son los conflictos sociales que se pueden despertar entre perfiles públicos en las redes sociales, tema de estudio que también entre dentro de la pragmática. Bou indica que Twitter es una de las plataformas más activas en este sentido.

«Muchas de las opiniones que se expresan en Twitter luego tienen consecuencias fuera de Twitter. Esta red social tiene un papel muy importante en los conflictos socio políticos. El conflicto en las redes sociales está muy al día», remarca Bou.

El congreso ha contado con más de 150 investigadores con representación, además de las principales universidades españolas, de países como Reino Unido, Estados Unidos, Canadá o Japón.

Noticia publicada: 5/07/2018