Antonio Rico, ex presidente del Consell Social de la Universitat de València y primer presidente de la Fundación Universidad-Empresa de la Universitat de València, falleció el pasado fin de semana. «Con él, se va un referente en materia de cooperación entre la Universidad y el tejido productivo», lamenta Carlos Pascual, actual presidente de ADEIT. Firme convencido de la importancia de la colaboración para el avance de la sociedad, Antonio Rico fue un personaje clave en la creación, desarrollo y crecimiento de lo que hoy es ADEIT en la sociedad valenciana.
Promotor de la innovación desde todos sus ámbitos, vivió los años clave de la transición democrática desde puestos de alta responsabilidad. Además de primer presidente de ADEIT, ocupó cargos directivos dentro del Instituto de la Mediana y Pequeña Industria Valenciana (IMPIVA), cuyo papel fue fundamental en la década de los 80.
Convencido de la cooperación
En su última entrevista, concedida con motivo de la celebración de los 25 años de ADEIT, Antonio Rico recordaba cómo, en aquellos años 80, se vivían las relaciones de la Universitat de València con su entorno y cuál fue el ambiente en el que se optó por la creación de una entidad como ADEIT. «Por entonces, la separación universidad-sociedad era, en mi opinión, bastante notable. Se buscó un instrumento para desarrollar la principal función del Consell Social, que no era otra que acercar la Universidad y la Sociedad, y nos pareció que crear una Fundación de las características de ADEIT podría ser una buena iniciativa».
Como balance, el que fuera primer presidente de ADEIT se mostraba satisfecho con el camino recorrido: «veinticinco años después, las cosas han cambiado sensiblemente y creo que la Fundación, entre otras muchas cosas, ha contribuido a ese cambio». Un camino en el que él fue uno de los primeros que echó a andar, con paso firme y decidido, y al que –en palabras de Carlos Pascual– esta institución siempre recordará con cariño y admiración.
