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El derecho penal como garante de la libertad cívica centra el Congreso de Seguridad y Justicia

La próxima reforma del código penal, la importancia del derecho penal como garante de las libertades cívicas, el limbo jurídico de la prisión de Guantánamo y el papel de los periodistas en conflictos bélicos fueron los temas que centraron el I Congreso Internacional de Seguridad, Justicia y Sistema Penal. Celebrado en el salón de actos de la Biblioteca de Gregori Maians del campus de Tarongers, durante la inauguración, el catedrático emérito de Derecho Penal de la Universitat de València y ex vicepresidente del Tribunal Constitucional, Tomás Vives, centró su intervención en torno a la futura modificación del código penal y las implicaciones negativas que de su reforma se derivan.

«Un avance del derecho penal es un retroceso de la libertad. Las libertades cívicas se ventilan en el derecho penal, que en contra de lo que la mayoría de la gente cree no solo afecta a las personas que han cometido un delito», afirmó. Vives también quiso manifestar su parecer al respecto de la política criminal del estado español, que aplica la pena y las medidas de seguridad de forma conjunta y no va acompañada de un estudio de impacto económico de dichas medidas, según explicó.

La mesa inaugural del encuentro estuvo presidida por Enrique Orts, director del Instituto de Criminología de la Universitat de València, que destacó la capacidad de convocatoria del congreso, «en un tiempo en el que el pensamiento no goza de mucha audiencia», remarcó. Por su parte, el catedrático de Filosofía del Derecho y fundador y primer director del Institut de Drets Humans, Javier de Lucas, centró su ponencia en la noción de guerra preventiva, en el limbo jurídico de Guantánamo y en el debilitamiento de la lógica del derecho. «La estrategia de la guerra contra el terrorismo como venganza pone en cuestión el pluralismo y la centralidad de la libertad. La aceptación de la lógica de la guerra como lógica de la política no es una contaminación nueva», explicó.

Menos periodistas, más violaciones de los derechos humanos
El congreso también ha contado con el periodista Ramón Lobo y el profesor de Derecho Procesal de la Universidad de Oviedo Marcos Loredo, que han hablado sobre los prisioneros de guerra. Durante su ponencia, Loredo explicó la situación de los prisioneros en Guantánamo, en la que todavía se encuentran 155 internos, y puso de manifiesto la «ineficacia» de la campaña de guerra contra el terrorismo que comenzó después del atentado del 11-S.

El periodista Ramón Lobo habló de las dificultades de los periodistas para informar en conflictos bélicos. «Si hay menos periodistas, hay más violaciones de los derechos humanos que pueden quedar impunes. Si estamos ahí para documentarlas se pueden denunciar». Al respecto, añadió que «la guerra es un negocio de muy poca gente y la paz es un negocio de todos». Además, Lobo denunció que España está entre los diez países fabricantes de armas.

«El ciudadano no bien informado puede tener la certeza de que si se aplica la tortura como medio contra el terrorismo pueden haber menos terroristas», por ello, «es necesario tener periodistas en el terreno que puedan ‘oler’ lo que está pasando», indicó Lobo. El periodista aludió al último informe publicado por Reporteros Sin Fronteras en el que se recoge que el año pasado fueron asesinados 75 profesionales de la comunicación y 87 secuestrados, lo que refleja un incremento del 129 por ciento con respecto al año anterior. En este sentido, Lobo exigió una mayor protección de los civiles en territorios de guerra.

Conferencia de clausura a cargo de Luis López Guerra
«Derecho y libertad son dos conceptos indisolublemente unidos», sentenciaba Luis López Guerra al comienzo de su conferencia de clausura. El magistrado del Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo centró su ponencia en el análisis de sentencias internacionales que han condenado supuestas privaciones de libertad. En este sentido, apuntaba, la garantía del concepto de libertad es polivalente y supone una garantía frente a otras situaciones: «Los derechos humanos no se acaban en las puertas de las cárceles», concluyó el magistrado.

Noticia publicada: 07/02/2014