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Elena Ibáñez: «La asistencia psicológica es clave en pacientes que padecen cáncer»

En España, cerca de 1.500.000 personas padecen cáncer. Entre los cánceres más frecuentes se encuentran el de mama y el de colo-rectal. Los estudios realizados demuestran que, a lo largo de la enfermedad, aproximadamente un tercio de los pacientes oncológicos presentará niveles de malestar emocional que interferirán significativamente en su vida diaria. Sin embargo, sólo un 10 por ciento de estos pacientes reciben asistencia psicológica. Así lo explica en esta entrevista la codirectora del Máster en Psico-Oncología de la Universitat de València, la catedrática del Departamento de Personalidad, Evaluación y Tratamientos Psicológicos Elena Ibáñez. Se trata del primer máster en España sobre esta temática que se imparte on-line.

Pregunta: ¿Cuáles podríamos considerar que son los principales objetivos de este máster?
Respuesta: El principal objetivo de este máster es, fundamentalmente, educar a los profesionales en Psicología de la Salud, enseñarles que el vivir con cáncer es una experiencia que, en algunos casos, puede ser traumática, pero en la gran mayoría suele ser una experiencia enriquecedora. En la mayoría de los másteres de Psicología se enseña a prestar atención psicológica a los denominados enfermos mentales: que si debemos tratar la depresión, que si la ansiedad, que incluso los trastornos adaptativos son objeto de tratamiento. Lo que nosotros pretendemos es sacar a los enfermos de cáncer de esa concepción, que se les vea como personas normales que les ha tocado luchar con una enfermedad que atenta contra su supervivencia que, por tanto, tienen que poner en marcha todos los recursos psicológicos de los que disponen. Esta es la finalidad fundamental, que la gente aprenda a diferenciar «problemas de vida», que pueden afectar a cualquiera y que necesitan de toda nuestra atención y dedicación, de los problemas mentales.

P: ¿Qué novedades presenta esta primera edición del máster?
R: Intentamos que sea un master interdisciplinar, de hecho, con lo primero que se van a encontrar nuestros estudiantes es con una explicación, realizada por especialistas en oncología de reconocido prestigio, de lo que es el cáncer. Podrán ver, de este modo, que el cáncer es una palabra que encierra una multitud de enfermedades y causas y que no todos evolucionan ni se tratan de la misma manera; tenemos y ofrecemos, por tanto, entrevistas con oncólogos que les ayudarán a descubrir lo qué es el cáncer. Por otro lado, también contamos con profesionales de la psiquiatría que les explicarán las diferencias existentes entre las enfermedades mentales y los ‘problemas’ más frecuentes creados por enfermedades médicas, como el cáncer o sus tratamientos; ya que no podemos olvidar que la quimioterapia o la radioterapia producen a veces más dificultades psicológicas que superar que el propio diagnóstico. Por último, contamos con auténticos profesionales en psico-oncología, personas que llevan años trabajando en los servicios de oncología, así como con instituciones que, como en el caso de la Fundación Instituto Valenciano de Oncología (FIVO) con la que colaboramos en todo momento, tienen su propia unidad de psico-oncología que atiende tanto a enfermos de cáncer como a sus familiares e incluso, en algunos casos, a los profesionales que trabajan en oncología y que, por las especiales características de su trabajo, presentan una problemática muy específica. Junto a todo ello, no nos olvidamos de los aspectos preventivos de la enfermedad y, por eso, en este primer año hacemos mucho hincapié en los programas de prevención del cáncer para lo que también contamos con la colaboración de profesionales de la Consellería de Sanidad de la Generalitat Valenciana que llevan años trabajando en estos aspectos. Se trata de una visión muy interdisciplinar y en la que se han buscado especialistas en cada uno de los temas que vamos a tratar. Además, dichos especialistas ya están elaborando el material tanto escrito como audio-visual con el que apoyarán sus explicaciones.

Enseñarles que el vivir con cáncer es una experiencia que, en algunos casos, puede ser traumática, pero en la gran mayoría suele ser una experiencia enriquecedora.

P: En España se está experimentando un enorme desarrollo de la psico-oncología en los últimos años. ¿En qué consiste este desarrollo? ¿Qué técnicas o tratamientos se están utilizando como novedosos en la psicología para tratar con pacientes con cáncer y sus familias?
R: Nuestro equipo es pionero en España en esta problemática. De hecho, como cita el Dr. Bayés en su libro Psicooncología, yo dirigí la primera tesis doctoral sobre psico-oncología en España, y la realizó la Dra. Barreto, una de las profesoras del máster; tesis que, además, se llevó a cabo en el servicio del Dr. García-Conde, otro de los colaboradores del máster. Como ves, somos un poco responsables del auge de esta disciplina en España. Pero sí, es verdad, en la actualidad parece que hay una gran cantidad de personas interesadas por este tema, probablemente debido a que se trata de un problema más frecuente en las familias. De hecho, como ejemplo podemos decir que una de cada 10 mujeres como máximo, padecerá cáncer de mama en el mundo, lo cual hace que en las familias esto se sienta y se viva como algo cercano y con una importante repercusión en la dinámica familiar, dado el papel de la mujer dentro de la misma. Así parecen haberlo entendido en Madrid, donde no sólo hay ya diversos hospitales que cuentan con psico-oncólogos, sino que también existe un máster presencial en psico-oncología, también en Barcelona existe la psico-oncología en diversos hospitales. De hecho, fue en la Escuela Europea de Oncología, presidida en aquel entonces –me refiero a los años 80- por el profesor Estapé (cuya hija, dicho sea de paso, también colabora en nuestro máster), donde se fundó la SEPO (Sociedad Española de Psico-Oncología), cuyo V Congreso, por cierto, se va a celebrar en Málaga en marzo del año que viene.

Por otro lado, los tratamientos psicológicos que se utilizan son múltiples y variados, desde el Mindfulness, tan de moda en la actualidad, hasta las terapias basadas en la implantación de emociones positivas, pasando por las terapias más tradicionales como las experienciales o la psicológica adyuvante, sin olvidar los intentos por mejorar las estrategias de afrontamiento ante la enfermedad. La variedad es grande y casi podríamos decir que cada terapia no sólo tiene su ‘truco’, sino que además tiene su enfermo.

P: Los tratamientos oncológicos conllevan, además de todo el tratamiento médico, otros aspectos psicológicos que hay que valorar en el paciente y en sus familiares. Aspectos que pueden llevar a las familias a situaciones críticas. En este sentido, ¿en qué aspectos profundizará este máster?
R: En nuestro país, por suerte, la familia aún juega un papel fundamental en el apoyo al enfermo, pero desgraciadamente, en el caso del cáncer, se observa un proteccionismo excesivo, probablemente por desconocimiento de la propia enfermedad, lo cual provoca un miedo atávico en los familiares del enfermo. En este sentido, nuestro máster pretende desterrar terrores que pueden llevar a un empeoramiento del enfermo, más que contribuir a su mejoría. Por ejemplo, aún sigue existiendo la denominada “conspiración del silencio”: “no le digan al enfermo que tiene un cáncer”, “no le digan que se va a morir”, “no…”, etc. Sin embargo, en diversos trabajos, algunos de ellos llevados a cabo por nosotros mismos, se ha visto que el proporcionar información acerca de la enfermedad, de los tratamientos y sus efectos secundarios, etc., si bien puede provocar una situación de estrés a corto-plazo, resulta beneficiosa a largo-plazo. Así pues, nosotros queremos formar profesionales que sepan qué informar, cuándo informar y cómo informar, queremos formar profesionales que transformen a los familiares en auténticos para-profesionales psicológicos, y queremos formar profesionales que sepan, a su vez, formar y preparar adecuadamente al cuerpo de voluntarios. En definitiva, queremos formar a profesionales para que sepan dispensar un tratamiento integral al enfermo oncológico, partiendo del reconocimiento de que, desde el comienzo hasta el final de su enfermedad es, ante todo y sobre todo, una persona. Todo ello sin olvidar, por supuesto, que la familia es el continuo acompañante del enfermo y que, en ocasiones, puede sufrir tanto o más que él. De hecho, la formación en técnicas de soporte familiar forma parte de nuestro programa., ya que el soporte social es una parte importante en el proceso de curación del enfermo.

P: El cáncer es una enfermedad difícil que requiere un abordaje integral que garantice que las personas que lo padecen van a encontrarse en condiciones psicológicas positivas para llevar a cabo todo el tratamiento posterior. ¿Qué técnicas de apoyo psicológico son recomendables utilizar en estos casos?
R: Vayamos por partes, es un error el pensar que el estar deprimido, el no ser feliz o el ser pesimista contribuyen a que el cáncer se desarrolle o a que la evolución sea peor, esto no es así, de hecho, los factores pronósticos tienen que ver más con la propia enfermedad que con los aspectos psicológicos. ¿Por qué es, entonces, importante la psicología? Pues por varias razones, en primer lugar, porque el cambiar determinados hábitos de vida, como el sedentarismo, la obesidad, el tabaquismo, determinado tipo de prácticas sexuales, etc. ayuda a que disminuyan las tasas de incidencia de la enfermedad y, no debemos olvidar que, la psicología puede contribuir o ayudar al cambio de dichos hábitos.. En segundo lugar, porque también juegan un papel los factores psicológicos a la hora de acudir a los programas de screening -como el cribado de mama, implantado hace ya unos años en nuestro país- y que contribuyen a un mejor pronóstico de la enfermedad y a que los tratamientos médicos a los que se ha de someter la persona sean menos agresivos. En tercer lugar, porque un paciente “optimista” muestra mayor adherencia a los tratamientos, esto es, colabora mejor con el médico en el seguimiento y control de sus tratamientos. Por último, porque se ha contrastado empíricamente que son muchos los enfermos de cáncer que han aprendido a vivir su vida de una forma mejor que como la vivían; es decir, que han sabido sacar de la experiencia de haber tenido un cáncer aspectos positivos para su vida posterior y esto es algo que pueden aprender a hacer todos los enfermos de cáncer con un poco de ayuda psicológica. De hecho, ahora estamos trabajando con supervivientes porque parece que no sólo podemos aprender mucho de ellos, sino que también podemos ayudar a los que lo necesiten a vivir de una forma más positiva su cáncer. No me estoy refiriendo en absoluto -considero importante aclarar este punto-, al optimismo ingenuo de pensar “¡qué bien, he tenido un cáncer, voy a cambiar de vida!”. Lo normal es que cuando uno se entera de que tiene una enfermedad que atenta contra su vida se deprima, el valor está en aprender a superar esa depresión y volver a enfrentarse a la vida, conseguir eso es función del profesional de la psico-oncología.

P: ¿Podría indicarnos datos sobre cuántos tratamientos psico-oncológicos se están realizando en España?
R: Imposible, pero si decir que prácticamente en todos los hospitales públicos españoles existe la figura del psico-oncólogo. Así, por ejemplo, en Valencia existe en el Hospital General, en el Hospital Clínico, en La Fe -donde incluso hay una unidad de psico-oncología infantil-, en el Hospital de Denia, en el Hospital General de Castellón, seguro que en Alicante hay alguna unidad y, por supuesto, en los privados como en el FIVO. y en el Hospital de Benidorm. El problema es que, en muchas ocasiones, los psicólogos que trabajan en estas instituciones no son personal propio de la institución sino que están al servicio de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC), por lo tanto dependen de los recursos de que disponga dicha asociación y no de la hacienda pública, como sería de desear.

P: ¿Dispone de datos sobre estudios para saber a qué porcentaje de personas con cáncer se les realizan tratamientos psicológicos?
R: Pues aproximadamente un 30% de los pacientes oncológicos, bien ellos o su familia, necesitan y reciben apoyo psicológico. En algunos casos, dicho apoyo es puntual -por ejemplo, cuando se trata de la muerte de un familiar-; en otros casos, el tratamiento lleva varias semanas, meses e incluso años. Piensa que de lo que se trata no es sólo de que el enfermo no tenga un problema mental, sino que se intenta, además, mejorar su calidad de vida e, incluso, que vuelva a ‘vivir como antes’, expresión que constituye, de hecho, el título de un programa de voluntariado que, siguiendo un protocolo norteamericano, pusimos nosotras en marcha en la Comunitat Valenciana con mujeres de cáncer de mama.

Un paciente ‘optimista’ muestra mayor adherencia a los tratamientos, colabora mejor con el médico en el seguimiento y control de sus tratamientos
P: ¿Qué beneficios tiene para el paciente? ¿Y para sus familias?
R: Bueno, los beneficios para el paciente son varios y derivados todos ellos de la información y formación que pretendemos ofrecer a los profesionales que realicen este máster. Profesionales a los que pretendemos enseñar, en primer lugar, que el enfermo no debe encontrarse solo ante una enfermedad tan temida como es el cáncer. Profesionales que deben ser capaces, en segundo lugar, de enseñar al paciente nuevas estrategias de solución de problemas que le ayuden a enfrentarse de una forma activa con su enfermedad. Profesionales que deben trabajar con el paciente, mostrándole cómo la mejora del estado emocional del enfermo ayuda a reducir el tiempo de permanencia en los hospitales; cómo la modificación de aquellos hábitos de vida nocivos puede reducir las posibilidades de recaída y cómo, si esta última se diera, también existen programas de ayuda psicológica para los enfermos que recaen o para los que se enfrentan a una enfermedad terminal. Junto a ello se les enseña a expresar emociones, a crecer a partir del cáncer, a mejorar las relaciones de pareja cuando existan conflictos debidos al cáncer, de hecho el tema de las relaciones sexuales en mujeres con cáncer de mama o de genitales es un tema que hay que abordar, como ves se actúa sobre cualquier área que implique algún tipo de problema para el enfermo y, al mismo tiempo, se le ayuda a mejorar su calidad de vida.

En cuanto a la familia, se trata de que los profesionales aprendan y enseñen, a su vez, técnicas de escucha activa que les permitan conocer y comprender mejor al paciente, junto a ello se les forma para que no sobreprotejan al enfermo y, sin embargo, éste se sienta apoyado de forma continuada por su entorno familiar. Además, en el máster se forma a los profesionales para que estén atentos a las necesidades de la familia, entendiendo que después de un cáncer se establecen nuevas relaciones; que los niños, en el caso de que los hubiere, han pasado un período de incertidumbre y ambigüedad que, de alguna manera, puede alterar no sólo su comportamiento en casa sino también su rendimiento escolar. En fin, como puedes ver el tema es complejo y las necesidades de ayuda tan múltiple y variada, como la vida misma.

P: ¿Cuál es la prevalencia del cáncer en España? ¿Cuál es el tipo de cáncer más común en los últimos años?
R: Según los datos de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) de 2012, la prevalencia total es de 1.500.000 personas, siendo los cánceres más frecuentes el de mama y el colo-rectal. En hombres el más prevalente es el cáncer de próstata, seguido del cáncer de vejiga y, en tercer lugar, el cáncer colo-rectal, mientras que en mujeres los primeros puestos corresponderían al cáncer de mama y al cáncer ginecológico, ocupando también el cáncer colo-rectal, en este caso el tercer lugar. Sin embargo, se espera que para el 2015 haya una incidencia global de 222.069 personas, de las cuales 136.981 serán varones y el resto mujeres (85.108) siendo el cáncer colo-rectal el de mayor incidencia, incluso superior al ginecológico, aunque no al de mama. Si tenemos en cuenta que el cáncer colo-rectal está muy ligado a nuestros hábitos alimentarios entenderemos la importancia de formar a profesionales que puedan incidir, para intentar cambiarla, en nuestra forma de alimentarnos y en nuestro estilo de vida sedentario.

P: ¿Este máster es único en la Comunitat Valenciana? ¿Y a nivel nacional?
R: Como ya he comentado anteriormente, en la actualidad, se imparten máster de psico-oncología tanto en la Universidad Complutense de Madrid y en la Universidad de Barcelona, ambos presenciales. Nuestro máster es el primero que se lleva a cabo como título propio en una Universidad pública de nuestra comunidad y, además, es el pionero en modalidad on-line

P: Recientemente, habéis recogido un premio. ¿Podéis indicarme de qué y qué significa este reconocimiento para vuestra carrera profesional en esta área de trabajo?
R: Anualmente, la Fundación Lafourcade-Ponce otorga dos premios nacionales. En la VIII edición nuestro equipo de investigación recibió el premio en la modalidad de investigación aplicada por el proyecto Terapia Cognitiva basada en Mindfulness y Cáncer de Mama. Este premio supone un reconocimiento a la tarea conjunto que llevamos desarrollando el FIVO, en concreto, su unidad de Psico-Oncología, y nuestro equipo de investigación. Creemos que este es el camino a recorrer para conseguir avances relevantes en este campo en el futuro.

Información sobre el Máster en Psico-Oncología:
http://postgrado.adeit-uv.es/psico-oncologia

Entrevista publicada: 15/11/2013