El estudiante del Grado en Biología de la Universitat de València eligió el Laboratorio de Biología Molecular del Instituto Valenciano de Oncología (IVO) como lugar donde realizar sus prácticas curriculares. Durante todo este periodo, que considera «muy importante para su futuro profesional», se formará no sólo a nivel académico, realizando diferentes tareas de análisis, sino también, subraya, «adquirirá competencias básicas para poder realizarse y enfrentarse al mundo laboral».
El Instituto Valenciano de Oncología (IVO) es una institución a la vanguardia de la investigación científica de genes para la detección de tumores cancerígenos. El doctor López-Guerrero, jefe clínico del Laboratorio de Biología Molecular y tutor de prácticas de Francisco Gimeno, señala que la labor de esta unidad de investigación «tiene una vertiente asistencial: damos apoyo a los servicios del hospital, a Oncología, Dermatología, Anatomía Patológica, para precisar el diagnóstico del cáncer que padecen los pacientes. Y luego, aparte, tenemos una vertiente más orientada a la investigación: llevamos la dirección científica del Biobanco de la Institución y participamos con los clínicos para realizar proyectos de investigación».
¿Por qué elegiste estas prácticas?
Francisco Gimeno (F.G.). Escogí las prácticas en la Fundación Instituto Valenciano de Oncología porque me gustaría en un futuro dedicarme a la investigación oncológica y a resolver problemas de esa índole. Es la primera vez que realizo prácticas en una empresa y que entro en un laboratorio profesional, a parte de los laboratorios de la Universidad. La experiencia está siendo muy satisfactoria.
¿Crees que aplicas los conocimientos adquiridos durante la carrera?
F.G. Sí, en este laboratorio he aplicado la gran mayoría de las cosas que nos han enseñado en la carrera a lo largo de estos años. Y por eso me sirve mucho a nivel académico, porque las estoy poniendo en práctica de verdad y en un laboratorio profesional.
¿Por qué crees que es importante que instituciones como el IVO, con tanta presencia en la sociedad, ofrezcan esta oportunidad a los estudiantes?
F.G. Pienso que la inclusión de las instituciones es muy importante para la Universidad, sobre todo para hacer los trabajos prácticos. Concretamente la Fundación IVO tiene un papel muy importante porque es un centro de alto prestigio.
¿Consideras que es importante el periodo de formación práctica?
F.G. Las prácticas son una de las cosas más importantes que podemos hacer en la carrera, porque nos van a enseñar a lo que nos vamos a dedicar, el mundo laboral en sí.
¿Qué destacarías de la labor que realizáis en el laboratorio?
F.G. Es un paso clave, se ahorran muchísimos traumas para las personas. Es muy importante para saber el tipo de carcinoma que podemos encontrar, para saber de verdad si un tumor se puede curar o tratar de diferente formas, ya no sólo con la extracción, sino también con quimio dirigida o radio dirigida.
¿Qué función tiene en esta experiencia el tutor de prácticas?
F.G. Un tutor es esencial para que te explique, en un principio, cómo funciona todo pero también es muy importante la gente con la que trabajas que es con la que vas a tener que trabajar y que compartir, ya no sólo a nivel académico sino también a nivel personal. Cuando llegué, mi tutor me enseñó, paso por paso, el proceso de la muestra, una vez llega hasta que se emite el informe y a través de la explicación de qué es lo que realiza cada aparato, qué se va a extraer de cada aparato y su secuencia.
¿Qué destacarías de esta experiencia preprofesional?
F.G. Las prácticas aquí en el IVO me han servido para reflexionar y pensar que me gusta bastante el ámbito de la oncología y la investigación del cáncer. En un futuro, me gustaría seguir formándome hasta donde pueda llegar y también a la hora de ponerme a trabajar, en cualquier tipo de laboratorio para luego poder ser un buen profesional de esta materia.
Entrevista publicada: 09/12/2014
