Inicio / Noticias
NOTICIAS

Barrero: «Las políticas públicas deben ser testadas como un producto que se lanza al mercado»

Presentación Laboratorio de Comportamiento

¿Contar con una renta básica reduciría la productividad de los trabajadores? Ante la amenaza de que un puesto de trabajo sea sustituido por un robot, ¿serían los trabajadores más productivos? ¿Cómo se puede aumentar la asistencia a las citas médicas?

A cuestiones como éstas da respuesta la economía del comportamiento, una ciencia que ayuda a comprender la toma de decisiones de los agentes económicos a través del estudio de tendencias emocionales y conductiva.

La Fundación COTEC, a través del Laboratorio de Economía Experimental y del Comportamiento (Lineex) de la Universitat de València, ha puesto en marcha su Laboratorio de Comportamiento, que ha sido presentado en la sede de ADEIT, en el marco de su programa Aula Abierta para la Innovación en la Empresa. Para el director de COTEC, Jorge Barrero, este laboratorio puede ser un instrumento para mejorar las políticas públicas, ya que –ha lamentado– se gestiona lo público con muchos menos datos que cuando se lanza un producto al mercado. «Las políticas públicas deben ser testadas como un producto que se lanza al mercado», ha reivindicado en este sentido.

Una renta básica no reduciría la productividad
Durante el acto, Penélope Hernández, directora de Lineex de la Universitat de València, ha presentado un primer experimento del Laboratorio de Comportamiento, un trabajo pionero dirigido a conocer el impacto de la automatización sobre el mercado de trabajo y que ha contado con la participación de un millar de estudiantes de la Universitat de Valencia.

Anxo Sánchez: «La economía del comportamiento es una ciencia que permite no creerse los axiomas»

Entre las conclusiones de este primer experimento destaca que ante una política de renta básica universal -en los términos definidos en este experimento, inspirados en la experiencia piloto que se está desarrollando en Finlandia-, no se produciría un impacto negativo en la productividad de los trabajadores.

Además de Penélope Hernández, por parte de la Unidad Mixta de Comportamiento y Complejidad, han participado en la sesión Anxo Sánchez, de la Universidad Carlos III, y Antonio Cabrales, de la University College London, quienes han puesto en valor la utilidad de la economía del comportamiento. «Las encuestas son insuficientes para medir la innovación; por eso utilizamos la economía del comportamiento», ha apuntado Antonio Cabrales. Además, para Anxo Sánchez, esta disciplina sirve para rebatir verdades aparentemente incuestionables: «la economía del comportamiento es una ciencia que permite no creerse los axiomas».

La sesión ha sido presentada por el presidente de ADEIT, Juan Manuel Pérez Mira, y la vicerrectora de Innovación y Transferencia, Dolores Real. Juan Manuel Pérez Mira ha recordado que ADEIT forma parte de la Fundación COTEC en su decidida apuesta por la innovación. Por su parte, Dolores Real, ha señalado que para la Universitat de València la apuesta por la innovación y por la transferencia de conocimiento no es una opción sino una obligación.

Noticia publicada: 11/04/2019