Cada vez existen más deportistas juniors y amateurs que realizan deporte, con la premisa de emular a sus ídolos del deporte profesional o simplemente por el hecho de liberar endorfinas -entre otras hormonas- que junto a este ejercicio terapéutico producen placer. Sin embargo, la mayoría de todos ellos, no realizan pruebas para conocer sus límites fisiológicos ni para controlar la respuesta de su organismo ante la realización de ejercicio terapéutico o deporte en general ya que no lo consideran necesario o no saben que deberían realizarlas.
El gran aumento de deportistas sin unas directrices interiorizadas –hecho similar a cuando alguien se pone el cinturón de seguridad al subir al coche- crea un volumen muy alto de deportistas lesionados. «Creemos que esta falta de priorización es el principal motivo: si los deportistas realizaran prevención además de realizarles estrategias para dirigir correctamente el ejercicio terapéutico, serían más felices ya que liberarían las endorfinas adecuadamente sin lesionarse por lo que conseguirían sus metas a corto plazo y posteriormente, las de largo plazo», explica Francisco Selva, profesor de la Facultad de Fisioterapia de la Universitat de València y codirector del Máster Propio en Valoración, Fisioterapia y Readaptación en el Deporte, curso que se convierte en fundamental a la hora de valorar los riesgos que conlleva hacer deporte desconociendo límites biológicos y físicos.
Selva insiste en que «el fisioterapeuta ha de realizar una completa y continua valoración enfocada a la prevención del deportista unificando criterios y estrategias con los demás sanitarios involucrados». De esta manera, la valoración y el control médico a través de pruebas de esfuerzo; la valoración fisioterápica de los sistemas que influyen en la correcta biomecánica corporal en la carrera o en la bicicleta; además de la valoración de la correcta activación muscular e igualmente el control podológico –si fuera necesario- se convierten en factores «primordiales» para realizar una correcta prevención en cada deportista.
Con la realización de este máster, el alumnado aprende a diferenciar entre dolores o patologías traumáticas y no traumáticas para poder encontrar las causas de la disfunción rápidamente y poder utilizar las técnicas de fisioterapia del deporte (vendajes, terapia manual, terapias instrumentadas…) más adecuadas para cada momento. En palabras de Selva, tanto las estrategias de fuerza específica y general como la correcta combinación de trabajo isométrico, concéntrico y trabajo excéntrico además del control propioceptivo neuromuscular dependiendo de la fase de readaptación que se encuentre el deportista lesionado «son conceptos a valorar».
Lesiones también sinónimo de coste económico
Las lesiones y sus tiempos de recuperación en deportistas de alto nivel implican un alto coste tanto deportivo como económico: un jugador lesionado supone un rendimiento nulo en el equipo ya que no va a poder competir, al menos, en óptimas condiciones. Es así como el Máster Propio en Valoración, Fisioterapia y Readaptación en el Deporte se convierte en una herramienta para que el estudiantado tenga los conocimientos necesarios para realizar su trabajo en federaciones deportivos, así como en clubs y centros deportivos, sin olvidar la aplicación de todo ello en el ámbito más tradicional de la fisioterapia que trata precisamente de mejorar la condición física del paciente, recuperándolo y readaptándolo en el menor tiempo posible.
Más información e inscripción: Máster Propio en Valoración, Fisioterapia y Readaptación en el Deporte
Noticia publicada: 12/08/2017
