La semana que el Eurogrupo pone fin al rescate bancario español, la Cátedra de Finanzas Internacionales Banco Santander Universitat de València imparte la conferencia ‘La reestructuración del sector financiero’. Durante la conferencia, los profesores Santiago Carbó, catedrático de Economía y Finanzas en la Bangor University (UK) y colaborador de FUNCAS, y Joaquín Maudos, catedrático de la Universitat de València, investigador del IVIE y colaborador del CUNEF, analizaron las principales reformas del sector bancario llevadas a cabo en España y explicaron que, aunque el contexto macroeconómico sea inestable en los próximos años, los resultados obtenidos de las reformas realizadas han dado el fruto esperado consolidando el sector y mejorando la calidad del capital, de la solvencia, de la liquidez y de la eficiencia, entre otros resultados conseguidos.
El catedrático e investigador Joaquín Maudos hizo especial hincapié en la alta morosidad existente en España. Centrándose en ella, Maudos indicó que «seguirá subiendo por el alto endeudamiento empresarial de las entidades españolas, que engloba el 40 por ciento de toda la deuda empresarial». Entre las preocupaciones, Maudos destacó que la concentración del mercado ha aumentado un 42,5 por ciento de 2007 a 2012, «lo que puede no beneficiarnos de cara a la competencia», indicó. Además, subrayó la necesidad de que el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) salga de las entidades nacionalizadas, como Nova CaixaGalicia y Catalunya Caixa.
En este sentido, en el marco de su intervención titulada ‘El largo camino de la reestructuración bancaria’, Maudos repasó los principales factores de riesgo en esta reestructuración financiera española entre los que destacó los nuevos saneamientos, los márgenes reducidos situándose el Euribor en tipos bajos; la elevada exposición a la deuda pública; o la solvencia y los cambios regulatorios con activos fiscales diferidos.
Unión bancaria, proyecto más esperanzador para la Eurozona
Por su parte, el catedrático de Economía y Finanzas en la Bangor University (UK), Santiago Carbó, indicó que de esta crisis bancaria lo primero que hay que aprender es a reconocerla. «Un reconocimiento temprano en 2008 nos hubiera ahorrado mucho la factura que hemos tenido que pagar», precisó Carbó.
El catedrático Carbó apostó por la puesta en marcha de la unión bancaria europea como el «proyecto más esperanzador» para la Eurozona. Aunque, en su exposición y pensando en la evaluación de activos del Banco Central Europeo en 2014, Carbó alertó de varios puntos a tener en cuenta para su puesta en marcha. Entre ellos, destacó los desacuerdos de naturaleza política que imponen una barrera «importante», así como el amplio apoyo gubernamental en países como Austria y Alemania, que es más amplio que en los países periféricos.
A su vez, también desgranó los principales beneficios de la creación de una unión bancaria que ofrecería mejoras en el control y diversificación del riesgo; reducción de problemas de fragmentación financiera; y una absorción de perturbaciones específicas en un territorio.
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Noticia publicada: 14/11/2013
