«La gente crea la innovación». Así lo ha afirmado el director y asesor tecnológico en Infineon Board, Leo Lorenz, durante su ponencia enmarcada en el programa Aula Abierta Innovación en la Empresa celebrada en ADEIT. El alemán ha defendido que el cerebro humano «no es el proceso para conseguir la innovación, sino la fuente», gracias al saber hacer de los expertos, la confianza en la gestión – pese a que el resultado sea negativo –, la apertura hacia nuevas líneas de investigación y el trabajo en equipo.
En esa misma línea funcionan las llamadas I-Communities (Comunidades de Innovación), cuya base principal son los equipos formados por personas, ha afirmado Lorenz, que ha recurrido a las comunidades de trabajo de la compañía LEGO donde se involucra a toda la comunidad para la generación de ideas para ejemplificar su argumento. No obstante, «el trabajo conjunto» no se limita a las iniciativas locales y a la innovación en IT dentro de la empresa, sino que se extrapola al cliente, los proveedores, las universidades y los institutos de investigación.
Por sus diferencias con Europa – y Munich en particular- la innovación en China también ha sido objeto de análisis por parte del experto en electrónica de potencia. La «enorme inversión» en innovación sumada a «sus excelentes infraestructuras» han convertido al país en un referente puntero, pero también «desafiante» y «peligroso» por la velocidad a la que está avanzando. «Ya no podemos paralizar el proceso», ha afirmado Lorenz, pese a mostrarse «esperanzado» con respecto al futuro de Europa y China en materia de innovación.
Mientras que en Europa se realizan «muchos» talleres y seminarios antes de la toma de decisión, la innovación en China se caracteriza, además de por su «potente estrategia», por la «rápida» toma de decisiones, que, de acuerdo con Lorenz, facilita el impulso del producto al mercado a corto plazo, pese a que posteriormente haya que aplicar correcciones. En lo que respecta al capital humano, el ponente ha querido destacar la importancia de la «confianza» en ambos sentidos – de jefe a empleado y viceversa– para lograr el éxito en el proceso de innovación. «Tienes que convencerlos, si no, abandonarán la compañía», ha afirmado.
Con el fin de plasmar cómo está avanzando la tecnología y, a su vez, potenciando la eficiencia, Lorenz ha recurrido al ejemplo del coche eléctrico, que está siendo trabajado en la empresa que dirige y asesora, Infineon Board, y que pretende optimizar el tamaño de las baterías y la experiencia del usuario.
Vicente L. Francés, subdirector de la Fundación Universidad-Empresa ADEIT, ha querido reconocer la labor del experto en electrónica de potencia y ha resaltado su nombramiento como Doctor Honoris Causa por la Universitat de València en el pasado mes de febrero. Por su parte, el catedrático de la Universitat de València en el Departamento de Ingeniería Electrónica de la ETSE, Enrique Dede, ha querido destacar el papel de un campo «tan específico» como es la innovación en la actualidad, no sin antes reivindicar un «necesario cambio de mentalidad» en España.
Noticia publicada: 7/7/2017