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Fomentar competencias relacionales en las prácticas, clave en la inserción profesional

La realización de prácticas por parte de los estudiantes lleva consigo que la inserción laboral posterior aumente. Además, como confirman desde la Facultat de Dret de la Universitat de València, la coordinadora de Prácticas Ana Lois y el vicedecano de Estudios de Grado Rafael Marimón, el trabajo en equipo que se fomenta desde la Universitat permite alcanzar grandes resultados en el ámbito de las competencias relacionales, clave para la futura inserción profesional de los estudiantes. Con más de mil prácticas gestionadas en este curso académico, el principal reto para el próximo año es conseguir un mayor número de plazas de prácticas, por lo que piden es una mayor colaboración de la sociedad valenciana y nacional.

¿Qué papel juegan las prácticas en la formación de los estudiantes en las titulaciones que se imparten en la Facultat de Dret?
Rafael Marimón. Las prácticas externas tienen un papel fundamental porque la formación que proporcionamos en la Universitat es una formación de conceptos, de principios y de contenido, pero luego es necesario aplicar este contenido en la práctica. Las prácticas externas juegan un papel muy importante de puente entre la Universitat y la empresa. Entre el acerbo de conocimientos que consiguen los estudiantes aquí y su aplicación práctica incipiente en los despachos. Esto ha sido así con la licenciatura y con el grado. En el grado sabemos que los conocimientos que se imparten, la enseñanza está más diseñada en el aprendizaje por competencias. Entonces, es muy importante que la visión práctica que le damos a cada asignatura los estudiantes la puedan ver reflejada en los despachos profesionales.

¿Qué supone esta inserción práctica para los estudiantes en su formación y adquisición de habilidades y competencias?

La práctica permite o bien descartar un destino que el estudiante ya no le va a gustar porque lo ha podido conocer, o bien, darse a conocer dentro del ámbito laboral e incluso tener la oportunidad de una oferta laboral posterior.
Rafael Marimón
R.M. Las habilidades y las competencias que se plantean en los planes de estudios son variadas. Entre ellas, son muy importante las competencias relacionales. Esto, realmente, sólo se alcanza en los cursos superiores y cuando el estudiante tiene ocasión de ponerse en contacto con otros profesionales, en otros ámbitos fuera de la Universitat. El trabajo en equipo que se fomenta en la Universitat permite alcanzar unos resultados en el ámbito de las competencias relacionales, pero es fundamental que el estudiante pueda insertarse en el ámbito profesional, más dinámico, como es el de la práctica cotidiana, para poner en funcionamiento estas competencias. También hay que señalar que es muy importante que el estudiante tenga esta ocasión, y además, en este caso es muy importante que tengamos unos buenos colaboradores a través de ADEIT y de la Oficina de Orientación e Inserción Laboral que nos permiten, primero, dotar de estas herramientas a los estudiantes y, segundo, encontrar buenos destinos donde ponerlas en prácticas. Para el estudiante es una buena ocasión para poder darse a conocer en el ámbito profesional. La práctica permite o bien descartar un destino que el estudiante ya no le va a gustar porque lo ha podido conocer, o bien, darse a conocer dentro del ámbito laboral e incluso tener la oportunidad de una oferta laboral posterior. Y esto lo consigue el estudiante que es habilidoso, que ha tenido un buen aprendizaje en la Universitat y que luego puede poner en marcha estos conocimientos en su primer destino práctico a través de las prácticas externas.

 En esta formación práctica, ¿qué grado de implicación tienen las empresas con las prácticas?
Ana Lois. Dado el número de titulaciones que tiene la Facultad de Derecho: Ciencias Políticas y de la Administración, Derecho y Criminología – y en las dobles titulaciones: ADE-Derecho; Derecho-Criminología; Derecho-Ciencias Políticas y de la Administración Pública; Sociología-Ciencias Políticas, tenemos la suerte de contar con muchas empresas, despachos, instituciones, sindicatos, etc. que colaboran con nosotros en la oferta de prácticas para los alumnos. Hay mucha inserción laboral posterior a las prácticas en los alumnos que desarrollan su período de prácticas. Muchos continúan en esos despachos y empresas colaborando después con contrato laboral. El grado de implicación de las empresas con las prácticas es muy bueno. Además, en los planes de estudio de grado ya se ha previsto una participación del tutor de empresa en la evaluación de las prácticas que, a partir del próximo curso, alcanza un 30% de la nota de prácticas. Por ello, estamos implicando a todos los tutores en esa actividad formativa de nuestros estudiantes.

¿Qué aporta un estudiante en prácticas a una entidad?
A.L. Por mi experiencia, después de llevar muchos años coordinando las prácticas de la Facultad de Derecho, los estudiantes aproximan la Universitat a la sociedad que es muy importante para que no se vea la Universitat como algo lejano, poco práctico, que se vea que la Universitat está al día y que sus estudiantes están muy bien preparados y que esos conocimientos los saben aplicar perfectamente.

R.M. En la Universitat de València tenemos un programa piloto, que vamos a comenzar a implementarlo en la Facultad de Derecho y que se extenderá al resto de centros en los próximos años, de formación de competencias para la inserción en el mercado laboral. Este programa lo hemos vinculado a las prácticas externas. Uno de los objetivos fundamentales es que el estudiantes sepa cómo ingresar en el mercado laboral cuando se enfrenta a un programa de prácticas. Una de las ideas básicas de este programa es la proactividad: pregúntate qué puedes aportar tú a la empresa. Estamos constatando, aunque todavía no tenemos datos objetivos, pero sí impresiones que nos transmiten las empresas y los colaboradores, que nuestros estudiantes sí que aportan. Aportan mucho porque aportan una puesta al día de conceptos que, realmente, en los despachos profesionales no siempre se alcanzan con el mismo grado de excelencia. Los conceptos aprendidos en la facultad propician una renovación de las estructuras de los destinos a los que van nuestros estudiantes.

¿Cuáles podríamos considerar que son los principales retos a afrontar durante el próximo curso?

En estos momentos lo que necesitamos es mucha colaboración de la sociedad valenciana y nacional.
Ana Lois
R.M. El próximo curso académico es una situación difícil porque vamos a juntar varias promociones. En este ya se está produciendo la extinción de los estudios de licenciatura, donde tenemos una bolsa de estudiantes muy numerosas, tenemos ya las primeras promociones de los grados que también empiezan a demandar destinos de prácticas, y junto a ellos tenemos una ampliación del Máster de la Abogacía, que de un grupo pasa a 4 ó 5 grupos para dar servicio a todos los egresados del Grado de Derecho. Es un máster habilitante para el ejercicio de la profesión y, entonces, es necesario cursarlo para ser abogado. Demandamos, por tanto, un número alto de plazas de prácticas para el próximo año. Si nos planteamos la pregunta a más largo plazo, el reto está en superar la barrera de la Comunitat Valenciana. Es decir, que las prácticas no se queden en un ámbito local, sino que podamos exceder las fronteras. Ya lo hacemos en algunas titulaciones. Tenemos estudiantes del Grado de Ciencias Políticas y de la Administración haciendo prácticas externas en todo el mundo, haciendo prácticas en embajadas, en instituciones internacionales, etc. Esto nos gustaría que fuera la tónica general en los tres grados, incluso con vertiente internacional.

A.L. Después de finalizar la preinscripción de prácticas de todas las titulaciones para el año que viene, podríamos decir que habrá sobre unos 1.000 estudiantes. Si el año pasado había 9.000 estudiantes en prácticas en la Universitat de València, sólo 1.000 podríamos decir que son de la Facultad de Derecho que, junto a la de Economía, es la facultad que más alumnos tiene en prácticas. La situación de crisis no favorece los sitios de prácticas, con lo cual, la labor que el equipo de prácticas de ADEIT -para el que no tengo suficientes agradecimientos- está haciendo para buscar plaza para todos esos estudiantes, no es una tarea fácil. También hemos abierto la posibilidad del autoprácticum, que es una forma de que los propios estudiantes se busquen su sitio de prácticas, así desarrollan competencias. También las Becas Erasmus Prácticas permiten esa internacionalización de las prácticas. En estos momentos lo que necesitamos es mucha colaboración de la sociedad valenciana y nacional. Las prácticas de los estudiantes de grado se hacen en el ámbito de la provincia de Valencia, puesto que el grado implica asistencia a clase, por lo que es algo que hay que compaginar.

Entrevista publicada: 30/06/2014