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La falsedad de una firma o la veracidad de una nota de suicidio, en un curso sobre grafística

«Pongámonos en la siguiente situación: quieres comprarte un coche de segunda mano, pero alguien debe avalarte para pedir el préstamo. Tus padres se niegan así que decides falsificar su firma. Te lo conceden y empiezas a pagarlo religiosamente cada mes. Hasta aquí todo bien. Pero, ¿y si llega el momento en el que no puedes pagarlo? Entonces el banco avisa a tus padres y les advierte de que deben hacerlo ellos. Estos alegan que ‘no han firmado nada’. En este momento es cuando un experto en grafística entra en juego: será este profesional el que que analice la firma y concluya si es falsa o no. En este caso sí lo sería, lo que te llevaría a enfrentarte a 3 años mínimo de cárcel», cuenta Maite García, directora del Curso de Formación de Peritos Calígrafos. Expertos en Grafística y Documentoscòpia y directora del Instituto IDAUMA. Este curso, el más prestigioso de la Comunitat Valenciana, se convierte en la herramienta adecuada para formarse en el campo de la grafística.

La grafística es la técnica que permite deducir a través de lo que hay escrito la autenticidad respecto a la mano que ha podido realizarla. Es decir, trata de resolver dudas, de dar respuestas, siempre que se da una problemática respecto a la autoría de la escritura a mano, de cualquier firma o de la composición de los documentos. De esta forma, el Curso de Formación de Peritos Calígrafos. Expertos en Grafística y Documentoscòpia no solo tiene como público objetivo personas con titulaciones de Criminología, Derecho o Ciencias Forenses, sino que también está dirigido a periodistas, psicólogos, filólogos y a cualquiera, en general, que tenga interés en la investigación.

El curso se realiza a través del Aula Virtual de la Fundación ADEIT. Los primeros temas que se abordarán son los más teóricos, pero poco a poco se incorporarán aspectos cada vez más prácticos. Por ejemplo, el alumnado reproduce una letra con la mano izquierda y la misma con la mano derecha; después se realiza el mismo proceso, pero con una frase, así se comprueba que «los patrones de escritura son similares prácticamente todas las personas», indica García. La directora destaca que «las falsificaciones suelen ser las prácticas que más triunfan, ya que el alumnado disfruta tratando de encontrar qué aspectos verifican que una firma es falsa o no».

Este curso no solo tiene como público a personas con titulaciones de Criminología, Derecho o Ciencias Forenses, sino que también está dirigido a periodistas, psicólogos, filólogos y a cualquiera, en general, que tenga interés en la investigación

Otro de los aspectos más destacables del curso son los foros donde se participa activamente, se introducen falsificaciones –al principio, muy evidentes–, curiosidades, prácticas que se van corrigiendo. También se realizan videoconferencias y en el caso de que haya gente dispuesta a acudir a clases presenciales, se organizan. «Intentamos que los alumnos vean a esa persona escribiendo, es decir, que sean capaces de decir si tiene el brazo estirado cuando está firmando o si por el contrario estaba acostada en la cama o subida en un coche», indica García.

La directora del curso insiste en que quien quiera dedicarse a este oficio debe de cumplir una serie de requisitos como ser una persona honesta, «eso es fundamental», cuenta. «Tiene que verle un atractivo a la profesión; debe ser consciente de que está solo, no se trabaja en equipo por lo que hay que tomar decisiones y asumir las consecuencias. Debe ser segura y tener capacidad y paciencia para investigar, así como saber redactar de manera jurídica para convencer al personal jurídico de lo se expone», insiste. Respecto a esto último, el curso cuenta con un módulo que ofrece pautas de actuación y recursos de comunicación para los que los peritos puedan defender su trabajo y su criterio delante de un tribunal.

La directora del curso destaca que «las falsificaciones suelen ser las prácticas que más triunfan, ya que el alumnado disfruta tratando de encontrar qué aspectos verifican que una firma es falsa o no».

Análisis de notas de suicidio
La directora del curso también señala que las notas de suicidio son otro elemento a analizar dentro del programa. «Todo el mundo cree que quienes se suicidan lo hacen porque sufren una situación de depresión y no es necesariamente así. Existen personas que toman esta decisión y quieren explicárselo a las personas que están a su alrededor, por lo que, en estas notas, en ocasiones, hay marcas de esa tranquilidad por la toma de esta decisión, de esa euforia al tenerlo claro, hecho que nos cuesta mucho asumir como sociedad». Asimismo, García apunta que «una de las mejores coartadas de un crimen bien organizado es que parezca un suicidio»; es por eso por lo que los peritos calígrafos también tienen una tarea importante en una situación, la de investigar y descifrar si la letra de esa nota es de la persona que cometió el crimen o no.

Más información e inscripción en: Curso de Formación de Peritos Calígrafos. Expertos en Grafística y Documentoscòpia

Noticia publicada: 13/12/2017