«Los clubes deportivos se encuentran entre los más jóvenes, los más pequeños y los que mayor experiencia han experimentado en los últimos años. Sin embargo, todos ellos cuentan con una infrarrepresentación de las mujeres así como una disponibilidad menor –en comparación con otros países- en cuanto a instalaciones deportivas propias», explica Ramón Llopis, profesor titular del departamento de Sociología y Antropología Social de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universitat de València y coordinador del proyecto Social Inclusion and Volunteering in Sports Clubs in Europe (SIVSCE), cuya fecha de presentación será el próximo 1 de diciembre en la Fundación ADEIT.
Sí que es cierto que los clubes deportivos reciben «de manera directa o indirecta» el apoyo del sector público. Ya no solo a través de la garantía de acceso a las instalaciones deportivas públicas gestionadas por los municipios sino también con subvenciones y con la colaboración entre los propios clubes e instituciones locales como las escuelas. Sin embargo, Llopis insiste en que «se deben desarrollar políticas sistemáticas y mejor definidas, basadas en legislación, decretos y programas con continuidad temporal que existen únicamente en países como Suiza y Bélgica». Asimismo, el coordinador del proyecto destaca que se ha convertido en «una tendencia general» entre los gobiernos europeos la adopción de un discurso dirigido a reforzar el voluntariado y la sociedad civil a través de la cooperación entre el sector público y el voluntario.
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Social Inclusion and Volunteering in Sports Clubs in Europe (SIVSCE)
Noticia publicada: 24/11/2017