Con el objetivo de trabajar por acercar un buen servicio al cliente, el director del Grupo Naser Fesien, Víctor Martínez, también se encarga en su día a día de tutorizar la práctica de la estudiante de la Universitat de València Elena Ortega durante nueve meses. Un tiempo en el que la estudiante aportará ‘savia nueva’ a la empresa, como explica Víctor. «Ayudar a los alumnos a que se inicien en la formación práctica de su área es gratificante como tutor», remarca Víctor. Se trata, como indica, de una inversión de tiempo como empresario, pero que compensa por los beneficios que reporta compartir tu visión con gente joven universitaria con ganas de aprender y que aporta nuevos métodos a la empresa.
¿Qué aporta un estudiante en prácticas para una empresa?
Víctor Martínez. Llevamos muchos años teniendo alumnos en prácticas porque nos parece muy interesante tener gente joven. Vamos viendo la evolución de la formación universitaria y nos aporta savia nueva. Al principio, hay que darle formación y es una inversión de tiempo, pero poco a poco se van cogiendo y, al final, acaban siendo como un trabajador más y aporta mucho valor a la empresa.
Además de la savia nueva, ¿qué valores aporta a la empresa colaborar en la formación práctica de estudiantes de la Universitat de València?
V.M. Estar en contacto con la Universitat de València, con los nuevos métodos y con la gente joven siempre está bien. Es interesante porque ayudar a los alumnos a que se inicien en la formación práctica de su área es gratificante. Sé lo que es estudiar en la Universidad y luego salir al mercado laboral sin experiencia práctica. A mí me hubiera gustado tener la oportunidad de hacer prácticas. Además, tener una persona que te diga cómo hacer las tareas en una empresa es gratificante para tu formación.
¿Qué consejos le da al estudiante en prácticas en su empresa?
V.M. Yo siempre les digo a los alumnos que los conocimientos se adquieren. Lo importante es la actitud. Hay mucha diferencia cuando un alumno tiene ganas y tiene curiosidad. Esto es lo que realmente diferencia a un estudiante de otro. Los conocimientos se pueden ir adquiriendo, lo importante es la actitud. La diferencia, está ahí. Además, también les digo que no hay que tener miedo, para ello también hay que tener predisposición.
¿Cómo comienza una empresa a acoger estudiantes en prácticas?
V.M. Nosotros empezamos hace quince años a través de la Asociación Profesional de Asesores Fiscales y nos pareció muy interesante tener un alumno donde poder establecer una formación bidireccional: nosotros podíamos aportar al alumno y el alumno nos podía aportar a nosotros. Es verdad que no hay muchos despachos que tengan estudiantes en prácticas, lo cual me sorprende. Lo que más puede costar es hacer la inversión de ese tiempo para que un alumno se forme, luego te das cuenta que tiene sus resultados y merece la pena.
Noticia publicada: 10/04/2014
